Nací en Ascención, un pueblo muy cerquita de Junín el 22 de enero de 1965.
A pesar de ser una familia íntegramente Juninense, por razones laborales de mi padre, estuve allá hasta los 6 años. Luego nos vinimos y nunca más me fui de mi querida Junín.
Mi madre Esveralda Traverso, ama de casa me dejó su pasión por la lectura, la música y el arte.
Mi padre, empleado de Vialidad, un personaje muy sociable con aires de bohemio.
Fuimos un hogar humilde, nunca faltó nada, pero tampoco sobraba.
Mi primer trabajo fue de lavacopas, a los 15 años en la reconocida esquina-café Yellow, donde además de conocer amigos y personajes de Junin, conocí a mi amor y compañera Laura, madre de mis hijos Felipe y Robertino.